El metaverso del retail: hacia una nueva era digital
La pandemia ha impulsado que muchas empresas implementen universos digitales donde sus usuarios puedan interactuar entre ellos y con la marca. Esta tendencia se notará con más fuerza en los próximos años.
Somos testigos de que la pandemia ha generado que las palabras «resiliencia», «reinvención» y «tecnología» sean las mejores aliadas de las empresas y los emprendimientos de todos los rubros, en especial del retail. Si bien antes de la COVID-19 ya se había comenzado a vender vía comercio electrónico, la llegada del coronavirus aceleró este proceso y obligó a los restaurantes y locales comerciales a resetearse y crear nuevos formatos que les permitieran sobrevivir.
Algunos negocios murieron en el camino y otros sobrevivieron, por ejemplo, integrando la venta de alimentos y bebidas a su oferta. Es el caso de la cafetería San Antonio, que implementó su concepto de bodega. La Festa, una tienda de regalos y pionera en el servicio de delivery de envolturas, empezó a vender alimentos gourmet. Algunos restaurantes lanzaron otras marcas exclusivas solo para brindar el servicio de delivery, como es el caso del restaurante Maido, que lanzó la marca Micha con un concepto diferente al de su marca de cinco tenedores.
Tendencias en ascenso
A la fecha, la tendencia en el sector retail es la omnicanalidad, es decir, vender por todos los canales tradicionales y no tradicionales. La venta física no desaparecerá, ya que al consumidor le gusta tener una experiencia de compra. Sin embargo, es importante considerar que las ventas vía e-commerce se han incrementado de manera exponencial y muchos consumidores optan por comprar en tiendas virtuales o a través del uso de redes sociales, como Facebook, Instagram o TikTok.
La palabra de moda a la fecha es el «metaverso» o «metauniverso», que consiste en que las personas interactúen en un universo virtual, es decir, se replica el mundo físico en el digital.
El empresario y el emprendedor deben comprender que la transformación digital consiste en mutar la tienda física a una virtual y que, para ello, tendrán que implementar una página web atractiva y rápida, con imágenes lo más similares posible a los productos, para evitar cualquier tipo de denuncia ante Indecopi. Además, deberán contar con una pasarela de pagos, previa aceptación de los términos y condiciones de la política de confidencialidad y protección de datos personales de la misma, ya que la información de la tarjeta de crédito del consumidor es personal y, por ello, es de suma importancia mantenerla segura.
Entregas garantizadas
Uno de los grandes retos de los retailers es cumplir con la entrega del producto en el plazo ofrecido. Para ello, se deberá incluir una política de entrega con plazos consignados de manera expresa por zonas (no es lo mismo entregar a San Isidro que a Ate, o programar un envío a Lima que a Trujillo), así como indicar los plazos de devolución y la garantía de los productos.
Se cree que en un futuro cercano la entrega se realizará por drones para ahorrar en costos, ya sea en el trayecto como en el personal de venta. Sin embargo, por ahora, los grandes operadores logísticos, así como los marketplace (centros comerciales virtuales) se encuentran compitiendo por la inmediatez en la entrega del producto. Para ello, emplean varias modalidades, como el dropshipping –que consiste en entregar el producto al cliente sin pasar por la tienda, sino de manera directa desde el almacén del fabricante– y el crossdocking –que son unos camiones que consolidan los pedidos del día y entregan los pedidos con base en sus rutas–.
Ahora bien, hay que considerar que también existe un grupo de clientes que es sostenible, por lo que también es tendencia contratar a un delivery que realice el transporte en bicicleta. Si bien el producto puede llegar un poco más tarde, el consumidor valora la no contaminación del ambiente y, por ende, la reducción de las huellas de carbono.
Moda sostenible
Respecto a la sostenibilidad mezclada con la tecnología, se encuentran formatos de retail como el fashion sharing, que se entiende como un Netflix de la moda. En vez de adquirir una cajita de prendas o cosméticos mediante una suscripción a tarifa plana mensual, se obtienen prendas usadas. Es el caso de la marca Ecoadicta, que está causando furor en España, y esto va de la mano con el boom de las ventas de segunda mano como Gucci, que la semana pasada lanzó una plataforma de productos upcycling o vintage bajo la marca Vault.
Otro ejemplo es el grupo Kering, que adquirió un porcentaje de acciones de la plataforma Vestiaire Collective para conectar con sus consumidores en su lucha contra la contaminación ambiental. A la fecha, también se encuentran en desarrollo plataformas digitales como StockX, que revende solo zapatillas; Grailed, que revende todo tipo de prendas, como polos, casacas o pantalones, o The Real Real, que comercializa prendas y accesorios de lujo de segunda mano.
Mención aparte merece el crecimiento del negocio de los videojuegos, donde las marcas apuestan por llegar a los más jóvenes, como sucede con Fortnite o Roblox, que han implementado la moda virtual. En estos juegos, los usuarios pueden comprar prendas virtuales para vestir a sus avatares favoritos (skins), lo que ha representado que el sector retail se fije en este nuevo nicho.
Seguridad e interacción digital
Asimismo, los tokens no fungibles (NTF) han revolucionado el sector. Estos son archivos digitales encriptados en blockchain y se caracterizan por ser auténticos, originales, exclusivos, únicos e imposibles de reproducir, por lo que pueden ser transferidos o revendidos de manera virtual. A la fecha, se han efectuado importantes compras en el mundo. Las más resaltantes fueron la pieza de Gucci en la casa de subasta Christie’s o la del futbolista español Piqué, que vendió su colección en varios millones de dólares.
Por otro lado, la palabra de moda a la fecha es el «metaverso» o «metauniverso», que consiste en que las personas interactúen en un universo virtual, es decir, se replica el mundo físico en el digital (realidad virtual). Este término fue creado por Neal Stephenson en su novela Snow Crash, hace casi 30 años. En ella, las personas interactuaban entre sí a través de avatares y la realidad 3D.
Estas plataformas son diseñadas para ir de compras o asistir a eventos, como la que lanzó Ifland hace un mes. Esta plataforma de metaverso fue diseñada para maximizar la experiencia en espacios virtuales, donde los usuarios mantienen la apariencia de sus avatares en cualquiera de sus mundos mediante el uso de los objetos digitales adquiridos. Lo cierto es que ha causado mucho interés, tanto así que el CEO de Facebook, Marck Zuckerberg, declaró que quiere pasar de ser una empresa de redes sociales a una empresa metaverso.
Sin duda, en el futuro del sector retail, viviremos en dos mundos: entre la venta física y la virtual. Cada uno presentará oportunidades de negocio que tanto el emprendedor como el empresario deberán tratar de implementar, si quieren sobrevivir frente a la competencia.
Fuentes: Esan Business